¿ Porque Chile es una larga faja de tierra ?

A comienzos de este 2010 cuando nos preparábamos para celebrar nuestros 200 años de vida independiente, tuvimos que despertar de golpe la madrugada del 27 de febrero cuando un terremoto de magnitud 8.8 Richter, seguido de tsunami en las costas del centro e Isla Juan Fernandez, nos azotaron con gran fuerza y nos removieron en lo más profundo. Tuvimos que dar pruebas de fé, de unión, de solidaridad, de fortaleza, y demostrar a nosotros mismos, y al mundo entero, que esta larga faja de tierra iba a dar la lucha por levantarse de la catástrofe. Muestra de aquello fue la ayuda que todos, en la medida que se podía, dimos para sobrellevar y seguir adelante el despertar violento de aquel día.

Tomaron más fuerza que nunca las redes sociales en Chile, se disparó, por ejemplo, el uso de Twitter después de ese fatídico 27-02... rescaté de esas fechas un tweet que decía: "A Chile lo hicieron tan largo para que cuando una mitad se caiga la otra mitad lo ayude a levantarse" del usuario @Camilita_ML. Y esta frase tan cierta aquellos días a inicio de año vuelve a rondar por estos días, después de tener la alegría y saber que nuestros 33 mineros (32 chilenos y 1 boliviano) están salvos y sanos después de estar 70 días bajo tierra, de los cuales 17 no tuvieron comunicación con la superficie y lograron la supervivencia gracias a las reservas de un refugio que contaba con alimentos (los mínimos) y la esperanza, esa fe que de momentos aparecía y desaparecía, fue más fuerte la fe en Dios y la confianza en un rescate pronto.

Sin duda aquel 5 de agosto, día en que ocurrió el derrumbe en la Mina San José, en Copiapó, se pensó en tragedia, el domingo 22 del mismo mes se pudo ver la luz en ese túnel que conducía hacia las profundidades de la tierra desértica de la III Región de nuestro país, los mineros estaban vivos y con ello comenzó un operativo que, después de optar por tres planes de rescate, la segunda opción pudo conseguir que se hiciera realidad el principio del fin del accidente minero. Uno a uno fueron emergiendo a la superficie esos hombres que sobrevivieron bajo 700 metros por más de dos meses, uno a uno fueron alimentando los corazones de cada chileno, uno a uno mostraron al mundo entero, la fortaleza y la esperanza que en cada uno había, uno a uno dieron a conocer a través de medos internacionales, que se agolparon en el Campamento Esperanza,  que no había que perder la fe, que no habia que bajar los brazos, que no habia que escatimar en recursos, que no habia que pensar en otra cosa que no fuera en traer de vuelta a la vida a esos 33 guerreros, que desafortunadamente estuvieron en el lugar equivocado y la hora equivodada.

Pensamos en lo peor, pero fueron ellos mismos los que nos enseñaron a conocerlos, a quererlos, a recordar sus primeras imágenes, sus primeros videos, y lo mas importante a reconocer que mientras exista una pequeña luz al final del camino debemos ir por ella, sin olvidar que:

"A Chile lo hicieron tan largo para que cuando una mitad se caiga la otra mitad lo ayude a levantarse"